Durante la madrugada del viernes pasado, se produjo el desalojo violento de 20 familias inquilinas del hotel "Carlos V", ubicado en Bernardo de Irigoyen 1316, en el barrio de Constitución.
Ante el sorpresivo y brusco aumento del alquiler (se les quiso cobrar el doble de un día para otro), las familias se opusieron a pagar este aumento y entonces comenzaron las discusiones y los incidentes.
La policía y el grupo GEO desplegaron un exagerado y violento operativo (disponiendo más de 100 efectivos para desalojar a 20 familias) y comenzaron a proceder a la expulsión a la calle de estos humildes inquilinos.
Luego de la brutal represión, la Policía detuvo a 23 personas, imputadas de delitos que no cometieron. Estas personas detenidas fueron trasladadas a la comisaría nº 16, donde -entre otros tratos inhumanos- se produjo el encierro durante 8 horas de 3 menores de edad y la falta de atención médica a dos personas insulinodependientes y a una persona epiléptica.
48 hs. más tarde, los detenidos eran trasladados a diferentes unidades penales, por haber sido negado el pedido de excarcelación hecho por los abogados defensores.
El fondo de la cuestión es siempre el mismo: quienes tienen intenciones de desalojar a los más humildes de sus viviendas, buscan cómplices y socios de este propósito: las fuerzas de seguridad y la "justicia".
En este momento, sumamos nuestro esfuerzo como Comisión de JPIC, para que todas las personas detenidas sean liberadas y hasta tanto esto ocurra, sean declarados presos políticos.
Diversos organismos de DD.HH. están abocados a esta tarea.
¡POR LA LIBERACIÓN DE LOS 23 PRESOS POLÍTICOS!
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