viernes, 27 de noviembre de 2009

Otras voces sobre la "inseguridad"


Frente a los sucesos de Wilde
Somos una organización que hace mas de diez años llevamos adelante distintos trabajos sociales con el barrio Azul y con el conjunto de la ciudad de Wilde, desde la lucha por el cierre definitivo del CEAMSE, alfabetización de adultos, educación popular con los chicos del barrio azul.

Nuestro grupo surge a partir del trabajo en la escuela San Ignacio, donde trabajaba Renata Toscano. Esta escuela católica se caracteriza por tener un fuerte compromiso social, donde se desarrollan desde los grupos misioneros hasta la copa de leche que funciona los sábados con los chicos del Barrio Azul. La mayoría de los que participan en nuestra organización somos ex alumnos/as de la escuela San Ignacio.

Renata Toscano llevaba adelante una tarea social similar a la nuestra. Por eso nos sentimos representados, como si nos hubiera pasado a uno de nosotros y efectivamente así lo sentimos.
Todo lo que se vive es demasiado confuso.
Los medios de comunicación irresponsablemente muestran los hechos pero no explican el contexto social e histórico, y sin explicación solo se provoca la ira de algunos sectores de la sociedad.

Nosotros fuimos a las primeras marchas con algunas consignas acordes con nuestra visión del mundo, “ni mano dura ni represión, educación y trabajo para todos”. Recibimos la aceptación de mucha gente pero también el rechazo enérgico de algunos vecinos, que prácticamente nos patoteaban. Frente a esto decidimos corrernos a un costado. El centro cultural Pata Arriba (ubicado en Sarandi), con muchos integrantes que viven en Wilde, tenían consignas similares a nosotros pero su idea fue participar de la concentración, lo que genero disturbios y un grupo de vecinos lo terminó expulsando a los empujones y puñetazos. Si bien nosotros no participamos del hecho, pensamos que todos tenemos derecho a opinar. Además nos sentimos con la autoridad moral gracias a la experiencia acumulada en diez años de construcción colectiva, de tratar la problemática, de estar en contacto con las realidades más injustas lo que nos da derecho a hacer escuchar nuestras opiniones, para que también los sectores medios escuchen otras voces distintas a las hegemónicas.

[...] La inseguridad en los sectores que viven en la villa es mucho más cruda. Nuestros compañeros/as no sólo viven la inseguridad que todos vivimos, también viven el acoso de la policía por el solo hecho de ser villeros, el desprecio de la clase media y la inseguridad de NO poder comer, educarse, vertirse, abrigarse.

Las políticas represivas no son buenas ofertas para los sectores marginales. Ya la realidad les está negado el futuro la posibilidad de progresar y no ven una salida a sus vidas. Si a esto le proponemos pena de muerte, cárcel y no intentamos contenerlos con políticas preventivas, con puestos de trabajos genuinos bien remunerados, con acceso a un alto nivel educativo, con asistencia social y una fuerte presencia del Estado, no hay salida posible.

¿Por qué en la Argentina hay niños que matan? ¿Quién les da las armas? ¿Quién les venden las drogas?

[...] ¿Cuántos músicos, pintores, filósofos se está perdiendo el país? [...] Algunos vecinos nos decían ¨están bien esos carteles pero necesitamos respuestas mas inmediatas¨ y esos planteos son atendibles.

[...] Creemos en la democracia y que se puede cambiar la Argentina.

Es una necesidad urgente combatir la pobreza porque, como ya estamos viendo, no sólo es un problema de los pobres.

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