Buenos Aires, 9 de junio de 2008
Al pueblo de La Quiaca:
Como Comisión Provincial de Justicia y Paz de los Misioneros Claretianos en Argentina y Uruguay, queremos manifestar nuestro enérgico repudio para con los sucesos acontecidos en La Quiaca el jueves 6 de junio pasado.
Una vez más, el Estado, en lugar de responder a reclamos fundamentales como los que llevaba a cabo el pueblo quiaqueño, decide reprimir y criminalizar la justa protesta y movilización.
Nos solidarizamos profundamente con todo el pueblo de La Quiaca y con la comunidad claretiana presente allí. También queremos expresar una vez más nuestro agradecimiento, por el valiente testimonio que nos brindan, luchando contra la injusticia, para hacer presente el Reino y “apurar la liberación” de tanta gente castigada y empobrecida por Gobiernos ciegos e inescrupulosos.
Esperamos que esta situación no se repita y les alentamos a no callar nunca, a no bajar los brazos, a no claudicar en los esfuerzos por hacer visible lo que tantos quieren dejar escondido.
Les enviamos un caluroso y fraterno abrazo, unidos en la Causa de Jesús, que son los pobres.
Ana María Agra
Flavia Campbell
Fernando Guzmán
Gustavo Larrazábal, cmf
Mario Bússolo, cmf
Al pueblo de La Quiaca:
Como Comisión Provincial de Justicia y Paz de los Misioneros Claretianos en Argentina y Uruguay, queremos manifestar nuestro enérgico repudio para con los sucesos acontecidos en La Quiaca el jueves 6 de junio pasado.
Una vez más, el Estado, en lugar de responder a reclamos fundamentales como los que llevaba a cabo el pueblo quiaqueño, decide reprimir y criminalizar la justa protesta y movilización.
Nos solidarizamos profundamente con todo el pueblo de La Quiaca y con la comunidad claretiana presente allí. También queremos expresar una vez más nuestro agradecimiento, por el valiente testimonio que nos brindan, luchando contra la injusticia, para hacer presente el Reino y “apurar la liberación” de tanta gente castigada y empobrecida por Gobiernos ciegos e inescrupulosos.
Esperamos que esta situación no se repita y les alentamos a no callar nunca, a no bajar los brazos, a no claudicar en los esfuerzos por hacer visible lo que tantos quieren dejar escondido.
Les enviamos un caluroso y fraterno abrazo, unidos en la Causa de Jesús, que son los pobres.
Ana María Agra
Flavia Campbell
Fernando Guzmán
Gustavo Larrazábal, cmf
Mario Bússolo, cmf
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